Habitabilidad y riesgo volcánico
Las consecuencias de la erupción del volcán Chaitén en el pueblo homónimo, son aún evidentes después de más de seis años que el asentamiento fuera afectado por el desborde del río Blanco y la depositación de cenizas volcánicas. La vida de sus habitantes y el emplazamiento físico de la ciudad cambió desde entonces.
Hoy Chaitén se levanta, desafiando la planificación territorial y el riesgo volcánico, transformándose en una compleja realidad que busca obtener condiciones de habitabilidad y seguridad en un territorio altamente vulnerable.
El volcán Chaitén hoy con su permanente actividad fumarólica, forma parte del paisaje de la ciudad de Chaitén (Ver en Figura a). Si bien gran parte de los depósitos de ceniza volcánica han sido removidos, aún persiste su presencia, cuya potencia evidencia la magnitud de lo ocurrido (Ver en Figura b-c). Viviendas abandonadas y destruidas son el testimonio de la elevada exposición al riesgo volcánico (Ver en Figura b).