Miembros del Proyecto Care visitan Valparaíso para ejemplificar los efectos del cambio climático
Como actividad final y complementaria a la Conferencia final de “CARE: Empoderando la resiliencia climática”, proyecto coordinado por la Universidad Pablo de Olavide, España y financiado por la Unión Europea, los miembros del proyecto visitaron Valparaíso con la finalidad de comprender en terreno los efectos del cambio climático.
Este proyecto, integrado por 8 países, es de gran relevancia para comprender la situación actual en la que se encuentra nuestro planeta. El profesor de nuestro Instituto, Cristian Henríquez, señaló que CARE “se relaciona con la resiliencia urbana que es un tema de enorme relevancia para el planeta en términos de que los impactos del cambio climático están afectando a muchas ciudades, incluyendo las ciudades subdesarrolladas o en vías de desarrollo, como las de Latinoamérica, donde tenemos graves problemas frentes a los impactos como inundaciones, sequias e incendios”.
En cuanto a la pertinencia sobre la elección de Valparaíso como terreno representativo de los efectos del cambio climático, Henríquez indicó que “Chile es un laboratorio en cuanto a los desastres naturales ligados al cambio climático, por lo tanto, Valparaíso es un ejemplo muy representativo de los impactos del clima y de los eventos hidro-meteorológicos extremos sobre la áreas urbanas”.
“Varias ciudades chilenas, como Valparaíso, Concepción y Santiago están sujetas a enormes impactos y presiones del cambio climático como por ejemplo los incendios del 2014, que visitamos en el terreno, que afectaron a gran parte de los cerros de Valparaíso, por ejemplo, Las Cañas, y también el impacto de las marejadas que están afectando fuertemente a la costa de Viña del Mar y Valparaíso”, agregó el académico.
En Valparaíso, los profesores de las distintas instituciones pertenecientes a los 8 países, se reunieron con Lucía Hidalgo Vergara, presidenta de la junta de vecinos nº63 del cerro Las Cañas. La dirigente vecinal contó su experiencia para el incendio del 12 de abril del 2014: “Esto fue tremendo, estaba en la casa. Estaba todo oscuro porque se cortó la luz. El camino era estrecho, no podía pasar ni un auto. Arrancamos con lo puesto y hubo perdida total. No quedó nada, todo ceniza”.
En cuanto a las medidas que han tomado como junta de vecinos para prevenir una nueva catástrofe de estas magnitudes, la señora Hidalgo indicó que “lo que más se hace es tener limpio para que no haya pasto seco en las casas y en los terrenos (…) Le enseñamos a los jóvenes lo que hay que hacer: limpiar, recoger la basura, limpiar, sacar el pasto, pero ellos no están interesados”.
La conversación con la presidenta de la junta de vecinos la complementó el académico Uriel Padilla,de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad de Valparaíso, especializado en Asentamiento urbano y Medioambiente: “Se han ido sensibilizando tanto las autoridades como la comunidad, por ejemplo, en lo que relata la señora Lucia Hidalgo, los vecinos ya están interiorizados con su problemática cotidiana y también están preocupados de la fenomenología de los desastres, que tengan, por ejemplo vías de escape, que tengan sus viviendas despejadas de vegetación seca. Ya hay una preocupación de la sociedad expresada en la comunidad”, declaró Padilla.
En tanto, Cristian Henríquez destacó la relevancia de la panificación para enfrentar riesgos como los incendios: “En términos de planificación es muy importante los impactos del cambio climático y la relación con los instrumentos de planificación, porque el evento del incendio del 2014 ha puesto de manifiesto la relevancia de vincular las zonas de riesgo con las áreas que van a ser afectadas o pueden ser afectadas por futuros incendios.
A su vez, es muy importante tener presente la organización comunitaria: cómo se prepara, cómo reacciona y cómo se recupera frente a estos eventos extremos, que es parte esencial del concepto de resiliencia urbana”.