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Llaman a ordenar el territorio desde las identidades locales

Martes, 24 Febrero 2015 21:00

 
20140908 daniel hiernauxRepensar el turismo y la forma de ocupar el territorio fue el llamado que hizo Daniel Hiernaux, académico de la Universidad Autónoma de Querétaro, México, de visita en el Instituto de Geografía UC, quien expuso sobre el tema "Turismo, imaginarios y modelos de urbanización litoral".

De acuerdo al experto, tres son los "imaginarios" que sustentan la actividad turística: el rechazo a la ciudad y la necesidad de salir de ella para entrar en contacto con la naturaleza; la visión "higienista", por ejemplo, el que el sol "es bueno para la salud"; y el concepto de naturaleza "paradisíaca".

Todo ello motivó el turismo masivo, como el que se generó en Acapulco a partir de los años 40. Este lugar se volvió sinónimo de modernidad, con grandes hoteles y una forma particular de urbanización que ocupó la primera línea de costa; junto con paquetes turísticos que ofrecían avión, una habitación de hotel y acceso al mar. El turismo se estandarizó, como explica Hiernaux, masificándose gracias a un mayor poder adquisitivo de la población. "El turismo, en los años 60s, fue un precursor de la globalización", agrega. Se creó un sistema internacional de reserva de hoteles, se masificó el fax y el movimiento de personas se incrementó, incluso antes de que las fronteras nacionales se abrieran.

¿Cómo ha evolucionado esto? Actualmente hay un desencanto del modelo de turismo masivo, explica este geógrafo, el que devastó zonas enteras, como ciertas áreas de la costa en España o Argentina. Si bien el modelo sigue existiendo, la demanda ha evolucionado hacia otras formas de turismo: de aventura, de salud, responsable con el medio ambiente, entre otras. "La gente ya no quiere estar confinada en un recinto de hotel", dice.

De aquí la necesidad de repensar y redefinir el turismo. Ahora aparece el “ocio”, concepto que involucra desde excursiones por el día hasta una multiresidencia, con personas que viven entre el campo y la ciudad, o entre dos ciudades, o incluso entre dos continentes. ¿Y qué sucede con los espacios? La forma de ocuparlos también cambia. "Los geógrafos tenemos mucho que decir. No sólo haciendo planes de ordenamiento territorial, sino creando planes alternos de ocupación del espacio", afirma Hiernaux.

“Tenemos que recrear imaginarios con la participaciónd de las comunidades locales; no solo que aprueben un plan que se les presente. Trabajar en conjunto con la gente, que tome en sus manos el destino de su territorio”, dice el experto. Se trata, en suma, de ordenar el espacio de acuerdo a la identidad local, a la cultura y forma de habitar de cada sociedad.