Iniciativa UC busca combatir la desertificación en la Cuarta Región
Más de 150 alumnos de doce escuelas de primero a octavo básico de la Cuarta Región están participando en el programa “Un alto en el desierto”. Iniciativa que busca que los niños aprendan técnicas simples para enfrentar la problemática de la desertificación de forma práctica, participativa y con métodos científicos.
El proyecto beneficia a establecimientos urbanos y rurales, poli y unidocentes, de la provincia del Limarí. La zona enfrenta duras condiciones de sequía desde hace más de ocho años, volviendo completamente secos cerros antes plantados con trigo y disminuyendo las oportunidades laborales.
La iniciativa se realiza desde hace cuatro años por investigadores del Centro del Desierto UC, con el apoyo de la empresa eólica GDF Suez, y alumnos del Instituto de Geografía, a los que se han sumado de otras carreras tales como Agronomía y Pedagogía. Apoyados por estos ayudantes, los escolares aprenden técnicas básicas para obtener, reciclar y utilizar el agua de manera sustentable. Por ejemplo, cosechar agua de rocío, colecta de aguas lluvia, creación de huertos escolares, reciclaje de aguas grises y forestación, entre otros. También a realizar mediciones, calcular cuánta agua pueden recolectar, estimar resultados y aprender a exponer en público sus propuestas.
La experiencia es enriquecedora no solo para los niños sino también para los universitarios. Ese es el caso de Gonzalo Jara, estudiante de segundo año de Agronomía, quien participa por primera vez en el proyecto apoyando la labor de la Escuela Padre Pablo Diehl Harman, en la que estudian siete alumnos de distintas edades con un solo profesor. Está convencido que la mejor manera de enfrentar el problema de la escasez de agua es la educación y un apoyo interdisciplinario. “El cambio se generará en la medida que el modo de enfrentarlo sea holístico, no solo un complemento de las disciplinas, sino también un complemento de los actores”, afirma.
De hecho, el 12 de septiembre pasado, los participantes se reunieron por primera vez para mostrar sus avances y compartir desafíos. “La idea es que fuese la preparación para un evento mayor, en que todas las escuelas pudiesen ver cómo están trabajando las otras y así pudiesen mejorar”, explica Catalina Bravo, coordinadora de Un Alto en el Desierto 4.
El próximo paso será un encuentro en Santiago, en el Campus San Joaquín, donde los alumnos y profesores podrán conocer la UC; y un seminario a fin de año donde los representantes de cada escuela expondrán los resultados obtenidos a toda la comunidad.