Potencian la investigación interdisciplinaria en el Centro del Desierto de Atacama UC
El oasis de niebla de Alto Patache, a 65 km al sur de Iquique, fue el escenario de un encuentro que sostuvo un equipo de académicos de distintas facultades de la Universidad. El objetivo: potenciar el trabajo interdisciplinario en torno al Desierto de Atacama.
Los profesores participantes fueron Rodrigo Escobar, de la Escuela de Ingeniería; Pedro Alonso, de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos; Claudio Latorre, del Departamento de Ecología de la Facultad de Ciencias Biológicas; Pablo Osses, del Instituto de Geografía; y Juan Luis García, director del Centro del Desierto de Atacama UC.
La actividad buscó potenciar el trabajo interdisciplinario que se realiza en la concesión de 1.114 hectáreas con que cuenta la UC desde 2007. Entre las investigaciones destacan la medición de neblina de más larga data e ininterrumpida del país, ya que aquí ocurre un fenómeno bien particular: un verdadero “mar de niebla” o una densa capa de nubes se forma en el mar, asciende y entra en el territorio, allí los atrapanieblas captan las gotas en su malla raschel, dotando de agua a la estación de manera absolutamente sustentable, siendo el promedio de captación cercano a los 200 litros diarios por captador.
También se realiza una importante labor en la investigación de semillas endémicas. Las ciencias biológicas son un área en las cuales hay mucho que aportar. “La concesión de la UC tiene más de 500 ha de costras biológicas, pero se sabe increíblemente poco de qué son exactamente y cómo se forman; menos se conocen otros aspectos importantes como cuál es su rol en el ciclado de Nitrogeno y Carbono. ¡Es prácticamente un bioma entero desconocido!”, afirma Claudio Latorre.
La energía es otro tema importante, con instrumental especializado que mide la radiación solar. “El grupo solar de Ingeniería UC en asociación con el Centro Fraunhofer de Tecnologías Solares pretende convertir a Patache en un sitio autosustentable en términos de producción y consumo de agua y energía”, explica Rodrigo Escobar y agrega que “en el futuro próximo se instalarán sistemas para ensayos de durabilidad de componentes frente a las condiciones climáticas especiales (temperatura, humedad, radiación, salinidad, polvo, etc.) que ayudarán a definir estrategias de adaptación tecnológica para Chile”.
La forma de habitar el territorio, en especial cuando se trata de un ecosistema frágil como el desierto, también es otro aspecto a estudiar. Como explica Pedro Alonso, “cualquiera que sea la disciplina que desee utilizar Alto Patache como lugar de investigación tendrá que enfrentar este problema, que es arquitectónico: cómo llegar a este lugar, con cuántas personas, con qué tipo de equipamiento, y sobre todo, cómo todo esto será distribuido en el terreno desde un punto de vista formal y de sustentabilidad. La Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos tendrá sin duda un rol importante que jugar en este tipo de definición proyectual”.
De ahí que el próximo desafío será realizar una zonificación dentro del territorio de la estación, de manera de organizar el espacio de acuerdo a los distintos usos que se le darán, cuidando así este lugar único en Chile, transformándolo en un modelo a seguir en ambientes desérticos como el de Atacama.